viernes, 8 de agosto de 2014

Representación Gráfica de la Enfermería.

Fuente:  SOTO VERCHER M. M. y cols. (2006). Representación Gráfica de la Enfermería. Revista Desafíos: Enfermería y Educación. ISSN 1668-754X  Nº 9 AEUERA. Pp. 129-139.


III CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN EN ENFERMERÌA

“La Educación en Enfermería frente a los desafíos del Tercer Milenio
15 y 16 de setiembre 2005. Córdoba Capital


RESUMEN

Autor: SOTO VERCHÉR M.,
Colaboradores: ROQUER S., VARGA L., SOSA E.,  BALANZA G., FERNANDEZ S., Estudiantes de Enfermería.
Area Enfermería. FQBF. UNSL. Franco Pastore 3675 (CP5700) San Luis.  msoto@unsl.edu.ar
Palabras clave: Símbolos. Imagen. Dibujo. Representación.  Enfermería. Educación.


Introducción
La asignatura Enfermería inicia  el proceso de socialización 
educativa (PSE). Es difícil enseñar y aprender conceptos 
abstractos sin la visión hegeliana de percibir lo abstracto 
por medio de imágenes y símbolos. El dibujo es un 
lenguaje simbólico del concepto de sí mismo y del 
contexto. Los símbolos de las representaciones de 
enfermería aparecen de forma recurrente y prevalente 
y permiten percibir la fase del PSE en la que se encuentra/n 
el/los estudiante/s.


Desarrollo

En el año 2000  elaboramos un test diagnóstico cuanti- cualitativo que se aplica en dos etapas a los estudiantes:
1. El cuantitativo, al inicio del dictado de la Asignatura Enfermería, recoge datos demográficos y otros indicadores que definen el perfil de los estudiantes y se realiza solo al principio. 
2. El cualitativo se realiza en dos instancias: 
  a) al inicio y b) al final de la cursada de la asignatura Enfermería (Anual, primer año). La consigna es dibujar una persona realizando funciones propias de la enfermería. El sujeto es motivado a mirar dentro de sí para capturar la idea solicitada y re- presentarla gráficamente. Se analizan los símbolos que son recurrentes en cada instancia diagnóstica y  comparan los prevalentes entre el inicio y fin de la cursada, a fin de detectar que fases del PSE que se alcanzó.










Conclusión

Las características recurrentes  y prevalentes 
de la representación gráfica de enfermería
permiten percibir  que los estudiantes 
que regularizan el curso Enfermería están 
en la tercera fase del PSE. 
Desde 2001 seguimos confirmado anualmente 
estas características en el primer año de la Carrera.

PERFIL DEL ASPIRANTE A LA CARRERA DE ENFERMERIA

XVI CONGRESO ARGENTINO DE ENFERMERIA
Córdoba, 9 al 11 de Mayo de 2002.
 PERFIL DEL ASPIRANTE A LA CARRERA DE ENFERMERIA.
Facultad de Química, Bioquímica Y Farmacia.
Universidad Nacional de San Luis.
San Luis 2002.

 Autores

Lic. Mónica Margarita Soto Verchér
Lic. Sonia Esther Roquer
Colaborador Mgter. Graciela Noemí Balanza

RESUMEN


La Carrera pertenece al Departamento de Farmacia desde 1996. En 2001 la Comisión de carrera incorporó enfermeras. Desde allí, se trabaja en el cambio curricular a fin de cambiar el modelo biologista tradicional (modelo médico) por uno holístico basado en el cuidado de personas. La globalización, reformas del  estado y de salud, nos plantea qué tipo de recurso humano necesitamos formar. Para ello iniciamos un proyecto de investigación (Transformación de la imagen enfermera a través del proceso de enseñanza).Aquí se presentan resultados preliminares sobre el perfil de aspirantes inscriptos (286). Creemos que nos servirá de comparación en las futuras cohortes. Durante dos años aplicamos un instrumento de recolección de datos (Pruebas piloto), lo implementamos en febrero de 2002, tomando una muestra al azar de 107 aspirantes(34,7%). La carrera sigue una tendencia de aumento de aspirantes inscriptos, superando a tradicionales de la facultad (Bioquímica y Farmacia) y es elegida por mujeres (75%). El 60% de los que trabajan (25% de la muestra), tienen un régimen de 20 a 40 h/sem, horarios de clase vespertinos compatibilizan con los de trabajo en igual proporción. Son pocas las ocupaciones(8%) relacionadas con enfermería. Un 91% tiene menos de 29 años (50% menos de 19 años). Madres de menores de 6 años (17%). El 77% opina que es profesión, pero dicen no conocer su historia o  niveles de formación (96%). Esto explicaría la motivación no vocacional (económica, salida laboral rápida, carrera corta, no poder seguir otra) del 58%.

INTRODUCCION
La Carrera de enfermería en la Universidad Nacional de San Luis UNSL)[1] se inicia en 1992, a cargo  del Departamento de Enseñanza Técnico Instrumental (DETI). El plan de estudios se plantea para una sola promoción de alumnos (carrera a término) con competencias del título y asignaturas que apuntan al tradicional enfoque Biologista de cuidados basados en  “ayudar al médico”.
En 1996, la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia incorpora la Carrera de Enfermería, con la misma currícula del ’92 y como carrera de pregrado (3 años). Dependiendo del Departamento de Farmacia, a cargo de bioquímicos o farmacéuticos.
Recién en el 2001 las docentes enfermeras se incorporan a la Comisión de Carrera, abocada principalmente al cambio curricular basado en las nuevas tendencias en la formación del recurso humano de enfermería.
Desde el 2000 que comienza el seguimiento de aspirantes a la carrera. La inscripción de ellos siguió la tendencia ascendente del país que marcan los trabajos consultados[2] . (Ver Pág.6)
Marcando, en comparación a otras carreras de la facultad (Bioquímica y Farmacia) tradicionalmente con mayor inscripción, una leve superioridad respecto del número de inscriptos.
En el año 2000 el 35% de los inscriptos declaró trabajar. (mediante certificado de trabajo), pero la flexibilización laboral operada en orden social dejaba a pasantes y/o trabajadores en negro en un subrregistro importante a tener en cuenta.Por ello[3], los procesos de reforma del estado y particularmente del sector salud merecen un fuerte replanteo de la enfermería, en especial una nueva definición del tipo de recursos humanos que necesitamos formar para la atención de salud en el marco de la reforma.
Necesitamos tener una idea más clara respecto de qué es el recurso humano[4], más que las personas en sí, es más bien “capacidades de las personas”, sus conocimientos, experiencias, habilidades. Es decir, que lo que administramos como recursos son las capacidades, respetando a las personas como tales, procurando su desarrollo y mejor aprovechamiento de sus capacidades (Las personas no se administran, se lideran).
Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, nos plantemos el proyecto de averiguar algunas características del recurso humano  que desea acceder a nuestra carrera, que imagen tiene de la enfermería como profesión y como se modifica a través del proceso de aprendizaje.
Este trabajo  pretende mostrar el avance realizado hasta el momento, en lo referente a definir las características del recurso humano que aspira a seguir  la carrera de enfermería. De modo que sirva para comparar  las variaciones que se presenten prospectivamente en las sucesivas cohortes de nuestra carrera y con otras carreras del país.
DESARROLLO
Para tratar de conocer el perfil del aspirante a ingresar en la Carrera de Enfermería de nuestra universidad, realizamos (previa prueba piloto ’00 y ’01)  un instrumento de recolección de datos preimpreso que se aplica el primer día de clases de la primera asignatura que se dicta del plan de estudios (Biología general). Ese grupo (cohorte) será la muestra que se seguirá a lo largo de la carrera  (3 años), para el Proyecto de Transformación de la imagen enfermera.
El formulario se aplicó cuidando de no introducir previamente ningún concepto relacionado a la enfermería a fin de no condicionar la respuesta de los ingresantes.
Asistieron 120 estudiantes, llenaron los formularios 107 ya que el resto eran alumnos recursantes que  habían recibido algún tipo de influencia del proceso enseñanza-aprendizaje.
 Los datos relacionados a las características que muestran un perfil del aspirante a la carrera se tabularon con números absolutos y porcentajes de características presentes.
Aquí se resumen las que reunieron los mayores porcentajes.


Perfil del Aspirante a la Carrera de Enfermería 2002. FQBF. UNSL.

CARACTERISTICA
%
SEXO FEMENINO
75
EDAD menos29 AÑOS
menos19 AÑOS
91
50
Tiene hijos menos 6 años
17


CARACTERISTICA
%
Opina que es profesión
77
Dice no conocer su historia
96
Dice no conocer sus niveles de formación
96



MOTIVACION EN ELECCION DE CARRERA
%
Vocación
42
Económico
18
58
Salida laboral rápida
17
Carrera corta
13
Por no poder seguir otra*
10
(*) Medicina, Obstetrica, Nutricionista.
Opina principal aptitud
%
Responsabilidad
16
Profesionalidad
11
Humanismo
10
Identidad
5
Otra
48

TRABAJA
25
Los que trabajan tienen
20 a 30hs/sem.
50
Turno mañana
50
En relación con enfermería
8


CONCLUSIONES
Se confirma lo que se da en otras carreras de enfermería, la inscripción ha seguido una tendencia de ir en aumento y  es mayoritariamente femenina (75%). Comparando con estadísticas del año 2000 se observa menor proporción de trabajadores (25%), carecemos de datos para  asegurar si se debería al subempleo o a subrregistro. De los que trabajan, mas de la mitad trabaja de 20 a 40hs. semanales. Esto se suma a las 30 h./sem áulicas o prácticas de la carrera. Los horarios de trabajo permiten  al 50% de los que trabajan a cursar en el horario vespertino. Es muy baja la cantidad de personas que trabajan en ocupaciones relacionadas con enfermería.
La edad de los aspirantes (91%) se encuentra debajo de los 29años, fenómeno inverso al que se percibía en los primeros años de iniciarse la carrera.
Las  madres-estudiantes con niños menores de  6 años (17%) no es un dato que se haya tenido en cuenta antes.
En lo referente a conocimiento de la Carrera, un alto porcentaje (77%) opina que es una profesión, pero desconoce su evolución histórica y los niveles de formación del profesional (96%). Comparamos esto, con el cuadro y gráfico de Motivación para la elección de la Carrera de enfermería y  podríamos inferir que la falta de conocimientos sobre la historia y niveles de formación de la enfermería los induce a creer que es corta y económica. Paradójicamente, optan por la carrera(10%) al no poder decidir por otras profesiones como nutrición, obstetricia, medicina;  si saber que  por ejemplo las dos primeras se han desprendido, en realidad de los cuidados que históricamente ha brindado enfermería.
Por otra parte, cabe preguntarse si  los que optaron por enfermería en lugar de medicina, no representasen la imagen social tradicional que identifica a las enfermeras como “mediquitos” en vez de profesionales del cuidado.
Otro interrogante se nos plantea y es que si agrupamos la motivación en vocacional y no vocacional (económica, corta, salida laboral rápida, por no poder otra) esta última es mayor en la muestra de aspirantes estudiada (58%).

Creemos que este perfil estará mas acabado al completar el proyecto de investigación, pero este trabajo nos marca el camino a seguir tanto en una formación profesional enfatizada en el rol cuidador de la enfermería, como en buscar más indicadores para conocer las capacidades de las personas que quieran serlo.

viernes, 1 de agosto de 2014

El mito de Quirón para la Historia de la Enfermería

Esp. Soto Vercher M.M.
Carrera Licenciatura en Enfermería
Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad Nacional de San Luis



Error en el uso del término médico para cuidadores de la antigüedad
Este apartado tiende a desmitificar la idea de la enfermería como rama auxiliar de la medicina y a demostrar que el cuidado integral es previo a las divisiones disciplinares sucedidas recién a partir del siglo XVI.
La diferencia entre cuidadores que curaban no estaba dada por la oposición de campos del conocimiento como en la actualidad, sino por roles sociales diferenciados en relación con estrato social de las personas cuidadas. Sin olvidar el interés del historiador al reconstruir acontecimientos que, según sea esa interpretación, impactan de forma diferente en la realidad actual. Esto no quita el reconocimiento de una larga trayectoria historiográfica acerca del “Hombre” y de la medicina desde un paradigma biomédico hegemónico, en contraste con la reciente incidencia de relatos que buscan a la mujer en la historia.  Este cambio de enfoque permitirá el acercamiento a una historia profunda en el sentido braudeliano del término. Por lo anterior,  los relatos de mitos griegos y romanos  son una excelente ocasión para revisar el significado etimológico del término medicina[1]:
Medicina. Lat., proveniente del verbo medeor (cuidar),
Medelae (medicar),
Medens/ medentis (el que cuida), Medicus (versión femenina de medens).
Mmediastinus (no epecializado o ayudante del que cuida).
La raíz indo-europea med presente en el griego Mesw (médoval= pensar, meditar, cuidar). La forma frecuentativa derivada es Meditari (meditar).
En la itálica lengua osca está por ejemplo meddix= juez, magistrado.
Si se compara esta evolución semántica con el término en latín cogitare = pensar que da en castellano cuidar y el latín curare = pre-ocuparse, que en castellano significa curar. Por tanto el significado de medicina en la antigüedad es:
Cuidar, pre-ocuparse de, meditar, pensar, dirigir el pensamiento, curar, medicar.
En consecuencia, cuando se alude en la historia antigua a los vocablos relacionados con estas raíces etimológicas (medicina) y sus vocablos asociados en  vestigios arqueológicos, se deberá entender como sinónimo de cuidador integral u holístico. Es un error atribuir funciones del cuidador a las profesiones tal cual se las concibe en la actualidad.
Se debe tener en cuenta, a la hora de enfrentar el estudio de una determinada profesión o ciencia a través de la visión de otra, que la información trasmitida puede estar desvirtuada, por una parte, por los propios valores del grupo que escribe y, por otra, para justificar el propio acto de la dominación.
La mitología y las leyendas son fuentes de la historia basadas en la tradición, relatos orales pasados de generación en generación por transmisión oral que pretenden brindar enseñanzas en valores. Los mitos y leyendas construyen arquetipos. Estos representan el pasado heredado en la historia colectiva, preexistiendo a la historia individual, incorporados como esquemas psíquicos del inconsciente.

Quirón el maestro cuidador de cuidadores
Se presenta  a continuación un mito griego de interés para la reflexión del cuidador integral u holístico que fue adoptado por los romanos en el 293 aC. Fue el único centauro de la mitología que representaba el cuidado como un arte. Era artista, bueno, sabio y el mayor sanador de la mitología griega. Su aspecto mitad humano-mitad caballo ocultaba su esencia  divina e inmortal. El final de Quirón llegó, luego de una larga y dolorosa agonía producida por una herida causada por su amigo y discípulo Hércules y que, a pesar de todo su conocimiento, no podía remediar. Quirón cedió voluntariamente su inmortalidad a Prometeo al ver el sufrimiento de este. Hijo de la unión engañosa y forzada del titán Cronos (tiempo) con su sobrina, la ninfa Filira quien se suicida luego de verlo nacer y se transforma en una planta de Tilo (planta medicinal). Fue adoptado y protegido de ser devorado por su padre por Apolo y Atenea (dioses de la razón y el logos). Quirón nace de lo instintivo negado, es educado por los dos representantes de la domesticación de lo instintivo. Legado de su madre Firila conocía las virtudes de las plantas y  de su padre adoptivo  las de la música como terapéutica. Vivía en el  monte Pelión de Tesalea en la que abundaban las plantas medicinales y mágicas donde enseñaba en magia, artes, música, moral, la caza y curar a otros griegos como Aquiles  [2]
Apolo fue cuidador (crió, protegió, enseñó) de Quirón que cuidó de Asclepio que cuidó de los humanos  ayudado por sus hijas Higeia (Higiene) y Panacea (Remedio).

A diferencia de Foucault[3], este trabajo no parte del mito del arte de curar en Grecia  por Asclepios (y la Clínica). Si de mitos fundantes se trata es más ancestral y complejo Quirón (y el arte de cuidar de forma integral u holística). Prueba de esto es el origen epistemológico del término curar (Del lat. curāre, cuidar).








Los discípulos de Quirón como Escolapio y sus hijas representan las divisiones y simplificadoras de la complejidad esencial del arte de cuidar.

Quirón, como la enfermería:
  • Es de naturaleza compleja en tanto simboliza principios opuestos y complementarios: animal-hombre-dios, de naturaleza pandimensional: inteligente, moral, generoso, músico, maestro, lutier, herbolario[4].
  • Como siguiendo el Modelo del Caring[5] este  filósofo-cuidador-formador empoderó a sus discípulos para cuidar de sí y de otros. Renuncia a la inmortalidad (Ser en sí y para-sí), y es para-otros (Ser-con-otros), para que el discípulo conduzca por sí mismo su destino.
  • Transforma su propia naturaleza, compleja unidad-trinitaria. Esto recuerda conceptos de Unitariedad y Pandimensionalidad de Rogers, devenir del conocimiento de lo Absoluto de Hegel y las dimensiones de enfermería como Arte-Profesión-Ciencia de Orem ([6]). Supera el arquetipo de los centauros malvados ya que, además del conocimiento intuitivo del animal, su naturaleza humana admite el conocimiento racional, cuyo raciocinio le permite tener conciencia de sí y de los otros para ayudarlos (falso self de Winnicott[7] o Ser con-otros, ser para-otros de Sartre)[8]. Reúne, completa y transmuta en sí el arquetipo de Falso self de Winnicott, Ser en sí, el ser- para-sí y el ser para-otros de Sartre mostrado en varios autores consultados para este trabajo y resistiendo al Modelo biomédico.
El mismo Foucault[9] describe este periodo mitológico del cuidador como:
Alba de la humanidad (…) felicidad absoluta (…) la inmediata relación de instinto y sensibilidad entre el sufrimiento con lo que lo alivia, más que de experiencia o la mediación del saber y aún antes de entrar en una red social. No es ni siquiera toma de conciencia, se cumple en lo inmediato y a ciegas. Transmitida de unos a otros se convierte en una forma general de conciencia en la cual cada individuo es a la vez sujeto y objeto y la experiencia individual, comunicada (...) Antes de ser un saber fue una relación de la humanidad consigo misma. La decadencia comenzó con la escritura y el secreto, es decir la repartición del saber en un grupo privilegiado y la disociación de la relación inmediata sin obstáculo entre Mirada y Palabra.




[1] Arnal M. (2014). Medicina. Medicina. Posted on 7 julio, 2014 por Aqua Maris.  http://www.aquamaris.org/medicina/          
[2] Quirón sosteniendo a Aquiles y una rama de Tilo (planta “curalotodo” según Teofrasto). La vara representa el saber.
[3] FOUCAULT M. (2003) El nacimiento de la Clínica. Una Arqueología de la mirada médica. Siglo XXI. Editores Argentina S. A.  Cap.4: Antigüedad de la Clínica.
[4] AMMANN L. (2008). Quirón.  http://luisammann.com.ar/2008/04/13/quiron/
WAGNER C. G (2011). Quirón y los Centauros. Farmaka y enteógenos: Las drogas sagradas en la Antigüedad. http://pocimae.blogspot.com/2008/06/queiron-y-los-centauros.html
[5] KEROUAC, S. et. al. (1996). El pensamiento enfermero. Ed. Masson. Barcelona.
[6] OREM D.  (1993) Modelo de Orem. Conceptos de Enfermería en la práctica. Masson Salvat. Pág.3.)
[7] Falso sí mismo de Winnicott. es una máscara de la  persona que constantemente intenta conseguir anticiparse a la demanda del otro, para mantener la relación cada vez que se ha de cumplir con normas exteriores, como ser educado o seguir códigos sociales.  El complaciente falso self reacciona a las demandas del entorno y parece acatarlas. El complaciente falso self reacciona a las demandas del entorno y parece acatarlas. Bajo la apariencia de éxito, de triunfo social, podrán aparecer sentimientos de irrealidad, sensaciones de no estar realmente vivo, de infelicidad, de no existir realmente. El complaciente falso self reacciona a las demandas del entorno y parece acatarlas. El verdadero Self es la fuente de los impulsos más personales. Espacio transicional de la formación que uno se representa y representa el rol que uno tendrá en la profesión para construirse un personaje moldeado por las exigencias sociales del rol a desempeñar (Falso sí mismo de Winnicott), [En RIVAS GONZALEZ M. R. (2008)]
[8] Rivas González M. R. (2008) La formación y su  complejidad semántica. Investigación educativa INED Nº 8, enero. Universidad Pedagógica de Durango, México Pp. 44-45
[9] FOUCAULT M. (2003) .Op cit. Cap 4 Antigüedad de la Clínica.
DÍEZ JORGE M. E. y MIRÓN PÉREZ M. D. (2004)  Una Paz Femenina. En MOLINA RUEDA, Beatriz; MUÑOZ, Francisco A. (eds.) Manual de Paz y Conflictos, Universidad de Granada, España, Pp. 67-93. http://www.ugr.es/~gijapaz/Manual/manual.htmhttp://www.ugr.es/~gijapaz/Manual/pdf/3.la%20paz%20femenina.pdf